Y ahora seré un racista de los malos malísimos. Ayer por la noche sobre las 23.00 horas nos embistió un coche al nuestro, a una velocidad de unos 130 km/h. Por fortuna pudimos esquivarlo en el último momento y nos enganchó de refilón, lo suficiente para destrozarnos el vehículo y ya de paso mi pierna derecha y mi clavícula. Un par de dientes de mi acompañante, las caras moradas del airbag y nada más.
Bueno, nada más si quitamos que el agresor, porque es un agresor, salió tan pancho, y nunca mejor dicho, tan panchito. Amerindio, de los más tostados y no solamente de piel, dio 3.2 en el control de alcoholemia, control que se hizo tras casi dos horas desde el accidente. Pero no solamente fue el borracho amerindio indemne del accidente, sus colegas, tres amerindios más claritos de piel que no de mente, llevaban el pedo de su vida. En fin, así son las cosas.
Lo que no llevaba el artista era ni carné de conducir ni seguro, y no se porqué no me extrañó nada después de que intentasen escaparse del siniestro. Por fortuna un coche de la policía local venía detrás de él a unos dos minutos y cogieron a uno de los amerindios corriendo por la carretera. Cosas de la multiculturalidad.
Pero bueno, ya he salido del hospital y ahora a la espera a ver que sucede con el accidente, de momento el amerindio está detenido acusado de la leche de cosas, además del machete que portaba. Y se dieron el lujo de acusarnos de racismo y de provocar el accidente diciendo en primera instancia que fuimos nosotros los que lanzamos nuestro coche sobre el suyo porque vimos que eran amerindios, es decir, por racismo.
Por eso quizás tarde en actualizar el blog, es un montón de incómodo escribir con la escayola.
Fuente
Bueno, nada más si quitamos que el agresor, porque es un agresor, salió tan pancho, y nunca mejor dicho, tan panchito. Amerindio, de los más tostados y no solamente de piel, dio 3.2 en el control de alcoholemia, control que se hizo tras casi dos horas desde el accidente. Pero no solamente fue el borracho amerindio indemne del accidente, sus colegas, tres amerindios más claritos de piel que no de mente, llevaban el pedo de su vida. En fin, así son las cosas.
Lo que no llevaba el artista era ni carné de conducir ni seguro, y no se porqué no me extrañó nada después de que intentasen escaparse del siniestro. Por fortuna un coche de la policía local venía detrás de él a unos dos minutos y cogieron a uno de los amerindios corriendo por la carretera. Cosas de la multiculturalidad.
Pero bueno, ya he salido del hospital y ahora a la espera a ver que sucede con el accidente, de momento el amerindio está detenido acusado de la leche de cosas, además del machete que portaba. Y se dieron el lujo de acusarnos de racismo y de provocar el accidente diciendo en primera instancia que fuimos nosotros los que lanzamos nuestro coche sobre el suyo porque vimos que eran amerindios, es decir, por racismo.
Por eso quizás tarde en actualizar el blog, es un montón de incómodo escribir con la escayola.
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