COMUNICADO OFICIAL DE LA CAMPAÑA

Una banda kosovar roba de un cuartel de Badajoz 20 fusiles y 10 armas cortas



    La alarma de la armería de la Base General Menacho, situada en la localidad de Botoa (Badajoz), saltó alrededor de la media noche del domingo al lunes. La puerta del almacén había sido forzada y habían desaparecido una veintena de fusiles y diez armas cortas. La Guardia Civil y el Ministerio de Defensa han abierto una investigación para averiguar quién está detrás del robo. Los indicios que tienen hasta ahora apuntan a que la responsable es una banda organizada, probablemente albano-kosovar, dada la manera y la velocidad con que actuaron los ladrones.
 
    Tras escucharse la alarma, una patrulla de vigilancia que estaba de guardia no encontró nada fuera de lo normal y la zona recuperó la quietud habitual. Sin embargo, unos minutos más tarde, la calma volvió a ser interrumpida. Esta vez, era la alarma de la armería de la base. Al llegar allí, los militares vieron que la puerta de este almacén había sido forzada y comprobaron que había huecos en varias de las vitrinas de la armería.
    Fuentes de la investigación sostienen que los ladrones tuvieron que contar necesariamente con ayuda dentro del interior del cuartel por dos razones. Por un lado, los asaltantes utilizaron un vehículo militar, concretamente un todoterreno, para moverse por el interior del recinto, entre las diez y media de la noche y la una de la madrugada. Además, tenían que conocer el código secreto necesario para abrir la armería y hacerse con las armas sustraídas.

    Personas conocedoras del caso sostienen que fue un robo limpio, rápido, cometido por profesionales. Los ladrones no se llevaron munición, a pesar de que se encontraba también en el almacén. Además, se sospecha que los asaltantes cruzaran rápidamente la frontera para ocultarse en Portugal. La frontera se encuentra apenas a unos minutos de distancia por carretera, por lo que esta posibilidad es perfectamente posible.

    En la Base General Menacho, donde se encuentra estacionada la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI, ya se produjo un intento de robo en el año 2008, aunque en aquella ocasión los ladrones no se salieron con la suya. Los delincuentes utilizaron esa vez un TOA (un tractor oruga acorazado) para intentar sustraer el cajero automático. Sin embargo, cuando llevaban a cabo esta acción fueron sorprendido por militares que estaban de guardia, por lo que emprendieron la huida.

    El Juzgado que se ha hecho cargo de la investigación de estos hechos ha decretado el secreto del sumario. El asunto ha generado cierta marejada política. Gaspar Llamazares, diputado de IU, dijo que lo ocurrido es grave, más que nada porque no se sabe «en qué manos pueden estar estas armas ahora». Asimismo, el diputado se pregunta cómo es posible que «unas instalaciones de alta seguridad sean tan vulnerables».

   También el PP expuso su preocupación ante la ministra de Defensa. Beatriz Rodríguez-Salmones, portavoz de defensa de este grupo en el Congreso, reclamó que se abra «una investigación seria», que se apure «al máximo» y «aclare lo sucedido».

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