Una vez más y ya con demasiada frecuencia vuelven a salir a la luz pública nuevos hechos delictivos protagonizados por miembros de bandas de inmigrantes la mayor parte de nacionalidad sudamericana y marroquí.
Si hace unas semanas, desde el Frente Nacional en Asturias denunciábamos las amenazas y coacciones que estas bandas llevaban realizando desde una larga temporada en el barrio de Pumarín de Oviedo a los vecinos de la zona, advirtiendo que de no tomarse medidas serias alejadas del buenismo tolerante y suicida de la clase política dirigente, estos hechos se harían cada vez más frecuentes y se extenderían por toda la región.
Ahora,los nuevos hechos, que han salido a la luz, en referencia a la agresión física sufrida por el portavoz de la asociación de vecinos del barrio de la Tenderina al recriminar la actitud de unos inmigrantes que exigían dinero a los jóvenes vecinos ovetenses del barrio si querían utilizar la cancha deportiva del parque, confirma la exigencia del Frente Nacional, respaldada por los vecinos de la zona, de la necesidad de una mayor presencia y control policial orientada a poner freno a la presencia de inmigrantes delincuentes en los barrios de nuestras ciudades amenazando y agrediendo a los vecinos con una clara intencionalidad racista anti-española, hecho de por sí tipicado como delito en el código penal español.
El Frente Nacional afirma sin hipocresía y contundentemente que si no saben comportarse, se marchen a sus países.
Si hace unas semanas, desde el Frente Nacional en Asturias denunciábamos las amenazas y coacciones que estas bandas llevaban realizando desde una larga temporada en el barrio de Pumarín de Oviedo a los vecinos de la zona, advirtiendo que de no tomarse medidas serias alejadas del buenismo tolerante y suicida de la clase política dirigente, estos hechos se harían cada vez más frecuentes y se extenderían por toda la región.
Ahora,los nuevos hechos, que han salido a la luz, en referencia a la agresión física sufrida por el portavoz de la asociación de vecinos del barrio de la Tenderina al recriminar la actitud de unos inmigrantes que exigían dinero a los jóvenes vecinos ovetenses del barrio si querían utilizar la cancha deportiva del parque, confirma la exigencia del Frente Nacional, respaldada por los vecinos de la zona, de la necesidad de una mayor presencia y control policial orientada a poner freno a la presencia de inmigrantes delincuentes en los barrios de nuestras ciudades amenazando y agrediendo a los vecinos con una clara intencionalidad racista anti-española, hecho de por sí tipicado como delito en el código penal español.
El Frente Nacional afirma sin hipocresía y contundentemente que si no saben comportarse, se marchen a sus países.
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